Como muchos por acá, paso varios ratos casi todos los días pensando o platicando con alguien sobre lo que pasa en el país, y como muchos también, me gustaría poder hacer algo para mejorar la situación, pero ninguna alternativa suena razonablemente eficaz, y sobre todo, ninguna de ellas tiene grandes posibilidades de tener éxito sin que los involucrados corran el riesgo de morir en el intento.
Para los que no entiendan de qué estoy hablando, porque no son del país, o porque de plano están totalmente aislados de la sociedad, tenemos un serio problema de gobernabilidad, desde hace varias décadas el transporte de drogas a través del país ha sido un negocio bastante jugoso, y solapado en su totalidad por las autoridades, pero desde hace unos años (digamos 10) el comercio de drogas empezó a generar todo un nuevo fenómeno local.
Como antecedente, en el país tenemos estados de la república que han estado dominados por el poder del narcotráfico desde los inicios de esta “era del narco”, ejemplos claros son Sinaloa, las Bajas Californias y Chihuahua, otros estados estaban inmiscuidos por su posición geográfica, pero no eran tan “competitivos en el negocio”, mencionemos a Sonora, Nuevo Leon, Michoacan, Veracruz, Quintana Roo y Yucatán, y probablemente por ahi alguno que se me escapa.
Entonces, el negocio de las drogas en recientes años se ha convertido en un productor tan grande que por ejemplo en México se produce al año una cantidad de heroína equivalente a más de mil millones de dólares gringos, eso sin contar todo el excedente monetario de las redistribuciones, que podría andar al rededor de 4 veces por arriba de ese número [1,2]. Es natural que cuando se habla de cantidades tan grandes de dinero, y con salarios promedios tan bajos como 2500 pesos (200 USD) [3] para los campesinos, los narcotraficantes tienen suficiente dinero para “mantener” a varios millones de personas solamente en este país, y claro está, la situación de desempleo en el país facilita mucho la decisión de muchas personas entre seguir sin comer otro día, o ponerse a vender|cultivar|transportar droga, o simplemente guardarla un rato en su casa.
Claro está, hay un incentivo extra, cuando llega un grupo de varias caminonetas con una bola de cuates con cuernos de chivo a visitar a un campesino para pedirle amablemente que les permita cultivar un poco de droga entre sus sembradíos, pues el campesino no tiene grandes opciones de donde elegir, o acepta o muere el y algunos de sus familiares (sin un orden particular).
Ah claro, está la opción de denunciar, el problema es que luego aparecen muertitos con sus mensajes de “por soplon”, y hasta se dan el lujo de decir “y el siguiente es X fulanito”. Y no dejemos de mencionar que por ahí se encontró en una redada contra una casa de narcos una serie de registros telefónicos de las lineas que amablemente nos pone el gobierno para denuncias anónimas, saquen conclusiones.
Y bueno, volviendo a los estados más problemáticos del país, en la última década hemos visto renacer de las cenizas a estados como Puebla, Veracruz y Morelos, que con Gobernadores claramente narcotraficantes, descarados, y totalmente impunes al castigo de la ley, han creado todo un nuevo ambiente de competitividad entre los diferentes grupos de narcotraficantes que existían en el país, de tal manera que ahora cada estado de la república tiene y ejerce el derecho a hacer negocio con el cartel que más le ofrezca, y entonces empezó la llamada “guerra contra el narco”, que más bien es una guerra entre carteles de narcos, bastante bien apoyada por la cabeza de gobierno, el ilustre Felipe Calderon AKA FECAL (con todo cariño), que a pesar de todos los discursos políticos aventados diariamente, no hay gran duda de que tuvo a bien hacer negocios de exclusividad con el cartel del chapo Guzman.
Todo esto ha provocado que haya una gran cantidad de asesinatos, y una que otra muy publicitada ejecución por parte del ejercito o la marina, pero la verdad es que son mucho menos.
Una de las cifras espantosas de esta dichosa guerra es la de los 50,000 arrestos con relación a narcotráfico, lo cual se le ha cuestionado al gobierno y no ha habido una respuesta real, ya que los analistas han determinado que menos del 5% de esos arrestados llega siquiera a un juicio, y de hecho en el mejor escenario, hay un máximo de 500 presos nuevos en las cárceles del país en el último año. Pero en número conservadores, se sabe que la mitad de los detenidos son liberados en las primeras etapas de investigación, por lo que podemos decir con confianza que al menos 25 mil narcotraficantes de menor o mayor escala están libres, aunque en la realidad el numero más exacto debe andar cerca de los 45 mil, y solo hay que pensarle tantito, donde pondrían a 50,000 nuevos reos ? la población total de reos en el país debe andar por los 150,000, y cada uno cuesta unos 5 mil pesos mensuales, por lo que los nuevos arrestos deberían haber significado una inversión de unos 250 millones de pesos al gobierno, ustedes creen que la harían ? sobre todo si a cambio les ofrecen cantidades mucho mayores por liberar a los detenidos.
Volviendo al problema de gobernabilidad, la situación se ha vuelto tan crítica, que algunos gobernadores han sido expuestos a través de grabaciones telefónicas, y ni así el gobierno federal se atreve a tocarlos, por lo que fácilmente podemos llegar a la conclusión de que este país está siendo gobernado por puros delincuentes, podrán ser buenos para dar discursos, y tendrán los mejores expertos en el manejo de los números para presentarlos a su conveniencia, pero la verdad es que vivimos en un estado delincuente, y no se ve que la cosa vaya a cambiar.
[1] http://www.justice.gov/dea/pubs/state_factsheets.html
[2] https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/fields/2086.html
[3] http://www.profesiones.com.mx/salarios_promedio_en_mexico_por_sector.htm
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